LAPAROSCOPIA Y EMBARAZO
Los avances en las últimas dos décadas en cirugía laparoscópica han hecho posible
realizar por esta vía procedimientos quirúrgicos tradicionalmente considerados exclusividad de la
laparotomía.
Más importante aún, manteniendo la
eficacia de las técnicas clásicas abiertas, esta vía
ofrece menor morbilidad gracias a técnicas mínimamente
invasivas.
Permitiendo su
aplicación en patologías cada vez más complejas
o en situaciones clínicas consideradas, en años
previos, como de alto riesgo. Dentro de ellas, las
patologías que afectan a la paciente embarazada.
Esta condición, hasta hace poco tiempo, era considerado
una contraindicación absoluta para la cirugía
laparoscópica. Entre ellas, desde dificultades técnicas
para la realización de las punciones por la
presencia de un útero grávido, hasta complicaciones
en el manejo hemodinámico y anestésico, como
también el posible efecto negativo del pneumoperitoneo
sobre la madre y el feto. La experiencia
médica acumulada con el uso de la laparoscopia
durante el embarazo (tanto por obstetras, cirujanos
y/o anestesistas), avala la eficacia y seguridad
técnica del abordaje laparoscópico aplicado a
esta condición, y demuestra que los beneficios
demostrados para la cirugía laparoscópica son
aplicables también a la paciente embarazada.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA CIRUGÍA
LAPAROSCÓPICA DURANTE EL EMBARAZO
VENTAJAS:
- Menor morbilidad
- Recuperación más rápida
- Estadías hospitalarias más breves
- Un retorno más rápido a la condición normal
- Reintegro precoz a la actividad laboral.
- Recuperación más rápida del tránsito intestinal
- Disminuir el riesgo de complicaciones como es la trombosis venosa de extremidades inferiores del postoperatorio.
- Menor incidencia de hernias
- Menor dolor postoperatorio
- Tasas más bajas de infección de la herida operatoria,
- Menor riesgo de depresión fetal (debido al menor uso de narcóticos)
- Menor tasa de parto prematuro e irritabilidad uterina (debido a la menor manipulación uterina) cuando se compara con la cirugía abierta.
DESVENTAJAS
- Se requiere de equipos más sofisticados y de mantención más costosa
- Un pabellón amplio,
- Personal entrenado y de cirujanos con experiencia en el uso de la técnica.
- En el caso específico de la paciente embarazada, los cambios anatómicos y fisiológicos inducidos por el embarazo determinan ciertos riesgos inherentes a la condición. Entre ellos cabe destacar:
a) El útero grávido puede interferir con la visualización
adecuada del campo operatorio y determinar
mayor riesgo de lesiones al desplazar el
intestino fuera de la pelvis.
b) El útero aumentado de tamaño tiene mayor
riesgo de ser lesionado, especialmente durante el
montaje laparoscópico.
c) La cirugía es técnicamente más compleja
debido a las limitaciones de la maniobrabilidad
instrumental dado el mayor tamaño tanto del útero
como de los vasos sanguíneos.
d) Riesgo potencial de disminución del flujo
útero-placentario secundario al aumento de la presión
intra-abdominal (PIA) determinado por el
pneumoperitoneo.
e) Riesgo teórico de irritabilidad y dinámica
uterina inducida por el uso de electricidad y la
manipulación del útero.
f) Riesgo potencial de daño a dos pacientes
(madre y feto).
INDICACIONES DE CIRUGÍA DE URGENCIA EN
PACIENTES EMBARAZADAS
- Ictericia obstructiva.
- Colecistitis aguda resistente a tratamiento médico. Peritonitis.
- Cólico biliar complicado o asociado a pérdida de peso. Pancreatitis biliar.
- Apendicitis aguda.
- Tumor anexial complicado (rotura, hemorragia, torsión).
- Embarazo heterotópico roto.
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